Hace unos días estuve en la consulta de mi doctora de cabecera, me sentí igual que veo sentirse a los clientes cuando llegan a nuestros talleres.
Un trato exquisito, 15 minutos viendo como la doctora escribía en el ordenador, alguna pregunta sobre mis síntomas y derivación al especialista. Equivalente a plazos largos para resolver algo que no funciona. Es el procedimiento habitual.
Nuestros procesos de recepción al cliente-vehículo es parecido, generalizando está claro. Y en el mejor de los casos, porque en muchas ocasiones ni siquiera nos paramos a reflejar en una orden de trabajo el encargo de nuestro cliente, cogemos llaves y ya te llamaremos. Oportunidades de venta tiradas al contenedor de la rentabilidad.
Con lo fácil que lo tenemos!! Con las herramientas de la que disponemos!!! Y teniendo en cuenta que según la media nacional, el paso por trabajos de mantenimiento en el taller es del 56%.
Este porcentaje significa que en más de la mitad de las entradas a taller podríamos tener el material en el taller antes de la visita del cliente, aglutinar pedidos de piezas a nuestros proveedores, reducir el tiempo de permanencia del coche en taller y disponer de más tiempo para lo importante, para estar con nuestro cliente.
Esto requiere de trabajar la preparación de la visita. De esta manera cuando llegue el cliente a nuestro taller estaremos en perfectas condiciones para realizar una buena recepción activa.
¿Quieres o no aumentar tu ticket medio?
Con los medios actuales no es sencillo esto, parece que estemos a finales del siglo XX cuando ya llevamos 22 años del siglo XXI.
Seguimos con agendas de papel cuando en nuestro programa tenemos una digital y/o tenemos la opción de aplicaciones gratuitas como Google Calendar para la gestión de citas y carga de trabajo.
Conozco muchos ERP de taller, las agendas de los programas no son la panacea en cuanto a planificación, pero más útiles que una agenda de papel son.
Aun así, ni las agendas de los ERP ni Google Calendar son lo suficientemente eficaces teniendo en cuenta las posibilidades que la tecnología actual nos podrían ofrecer.
Quizás, nosotros, los que estamos en taller, no hemos demandado lo que el taller del siglo XXI precisa para la gestión de entradas y la planificación de la actividad. Y la distribución y los fabricantes de softwares para taller tardan en trabajar para estandarizar procesos administrativos y logísticos para la conectividad taller-proveedor, con lo que, se está perdiendo oportunidades para mejorar rentabilidades, aumentar satisfacción de clientes y reducir los costes logísticos de la distribución.